lunes, 26 de noviembre de 2007

UN TIBURÓN PUEDE SER NECESARIO

A continuacíon les pongo algo que me mandó un ex-alumno y que dice que cuando lo leyó pensó en lo que había aprendido en uno de mis cursos. Por cosas así claro que vale la pena ser maestra.

Los japoneses siempre han gustado del pescado fresco. Pero las aguas cercanas a Japón no han tenido muchos peces por décadas. Así que para alimentar a la población japonesa, los barcos pesqueros fueron fabricados más grandes y así pudieron ir mar adentro todavía más lejos.Mientras más lejos iban los pescadores, más era el tiempo que les tomaba regresar a la costa a entregar el pescado.Si el viaje redondo tomaba varios días, el pescado ya no estaba fresco. A los japoneses no les gusta el sabor del pescado cuando no es fresco...Para resolver este problema, las compañías pesqueras, instalaron congeladores en los barcos pesqueros. Así podían pescar y poner los pescados en los congeladores. Además los congeladores permitían a los barcos ir aún mas lejos y por más tiempo.Sin embargo, los japoneses pudieron percibir la diferencia entre el pescado congelado y el pescado fresco, y no les gusto el pescado congelado. El pescado congelado se tenía que vender más barato....Así que las compañías instalaron tanques para los peces en los barcos pesqueros. Podían así pescar los peces, meterlos en los tanques, mantenerlos vivos hasta llegar a la costa de Japón. Pero, después de un poco de tiempo, los peces dejaban de moverse en el tanque. Estaban aburridos y cansados pero vivos. Desafortunadamente, los japoneses también notaron la diferencia del sabor. Porque cuando los peces dejan de moverse por días, pierden el sabor "fresco-fresco". Los japoneses prefieren el sabor de los peces bien vivos y frescos, no el de los peces aburridos y cansados que los pescadores les traían...¿Cómo resolvieron el problema las compañías pesqueras japonesas? ¿Cómo consiguieron traer pescado con sabor de pescado fresco? Si las compañías japonesas te pidieran asesoría, ¿qué les recomendarías? Tan pronto como alcanzas tus metas; Tales como empezar una nueva empresa,pagar tus deudas, encontrar una pareja maravillosa, o lo que sea. Tal vez pierdas la pasión. Ya no necesitarás esforzarte tanto, así que solo te relajas.Experimentas el mismo problema que las personas que se ganan la lotería, o el de aquellas personas que heredan mucho dinero y que nunca maduran, o el de las personas que se quedan en casa que se hacen adictos a los medicamentos para la depresión o la ansiedad.Como el problema de los pescadores japoneses, la mejor solución es sencilla. Lo dijo L. Ron Hubbard a principios de los años 50. "Las personas prosperan, extrañamente más, solo cuando hay desafíos en su medio ambiente". Hubbard escribió en su libro -Los beneficios de los desafíos- "mientras más inteligente, persistente y competente seas, más disfrutas un buen problema".Si tus desafíos son del tamaño correcto, y si poco a poco vas conquistando esos desafíos, te sientes feliz. Piensas en tus desafíos y te sientes con energía. Te emociona intentar nuevas soluciones. Te diviertes, ¡te sientes vivo!Así es como los peces japoneses se mantienen vivos: para mantener el sabor fresco de los peces, las compañías pesqueras todavía ponen a los peces dentro de los tanques en los botes pesqueros.Pero ahora ellos ponen también ¡un TIBURÓN pequeño! Claro que el tiburón se come algunos peces, pero los demás llegan muy, pero muy vivos... ¡Los peces son desafiados! Tienen que nadar durante todo el trayecto dentro del tanque, ¡para mantenerse vivos!!En lugar de evitar los desafíos, brinca hacia ellos y darles una paliza.Disfruta el juego. Si tus desafíos son muy grandes o son demasiados, nunca te rindas. El fracaso te cansará aún más.Mejor, reorganízate. Encuentra la determinación, la información, el conocimiento y la ayuda que requieras.Cuando alcances tus metas, proponte otras mayores. Una vez que satisfagas tus metas familiares, busca alcanzar las metas de tu grupo, tu comunidad,hasta de la humanidad completa.Nunca crees el éxito para luego acostarte sobre él. Tu tienes recursos,habilidades y capacidades para lograr lo que te sueñas, para hacer la diferencia, para lograr el cambio que te propones.Así que, invita un tiburón a tu tanque, y descubre ¡qué tan lejos realmente puedes llegar!

6 comentarios:

Ingrid dijo...

Lo importante no es esperar a que llegue alguien a poner el tiburón en el tanque, sino buscar y encontrarlo nosotros para sentirnos desafiados todo el tiempo...

Como tú dices: Por cosas como esta vale la pena ser maestro...

Saludos desde NY.

Allegra dijo...

Gracias por compartir este texto tan lindo, lo leo y me lleno de energía al igual que me doy cuenta que hoy no tengo un tiburón en mi estanque, como que ya me acomodé a mi nuevo estilo de vida y no quiero acostumbrarme. Voy a buscar un nuevo tiburón para que me haga reinventarme y encontrar nuevos retos.

Ingrid dijo...

Mi querida Myriam,

Aún no encuentro el modo de poner una presentación de Powerpoint. Lo que sí se puede hacer es poner una presentación de fotos... Dime si eso te sirve y con gusto te guío por el proceso.

Un abrazo.

Hummingbird dijo...

Camelot:
Ya te extrañaba!!!
Que linda idea la del tiburón. Muchas veces me ha faltado acercarme a un tiburón y luchar por vivir intensamente. Esta vez, estoy segura de que traigo un tiburon dentro que no sólo se come toda mi energía, sino que me ha hecho ver la vida de muchas otras maneras.
Besos!!

andrewmaster dijo...

Creo que en mi vida, siempre he buscado los tiburones que me ayuden a re-inventarme a vivir la vida intensamente, pero te he de confesar que a veces solo tengo ganas de nadar en un estanque tranquilo. Besitos.

Claire dijo...

Me doy cuenta que muchas veces he reaccionado a los tiburones y la he librado, otras no. A veces me gusta unirme a mi grupo de peces y aprender que también se necesita de un ritmo y constancia para librar las batallas y mareas altas en grupo. Creo que es lo que me funciona en este momento.

Crisis Existencial

Estoy por cumplir años, y repentinamente entré en crisis, o sea, me puse confusa, con distintas ideas invadiendome de lo feo que mi edad significa, sintiendome adolorida del cuerpo, con el ánimo bajo y con tendencia al aislamiento.
Sabía que era una tontería, que estoy muy bien, energética y saludable, pero eso no me servía de nada. Saber muy pocas veces me sirve, así es que decidí dejármelo sentir y "arrastrarme" por mis horas como iba pudiendo. Procuré hacer puras cosas por "devoción" y ninguna por obligación y el asunto mejoró.
Me empiezan a buscar para festejarme y eso ayuda mucho más. Empiezo a resurguir y heme aquí de nuevo con ánimo de volver paulatinamente a la vida cotidiana.
Así es que solicito la colaboración de los miembros de mi mesa redonda para felicitarme y hacerme sentir que en realidad sigo siendo una "chava" en el alma.