miércoles, 31 de octubre de 2007

En memoria de Iliana


Esta es mi amiga Iliana quien no esperaba se fuera antes que yo... desde aca, este donde esté Gerardo y yo le enviamos un montón de besos como ese que le dimos en Italia.



7 comentarios:

Ingrid dijo...

Camelot,

Que hermoso homenaje le has hecho a Iliana.

Sé que es difícil y lo siento de corazón.

Desde aquí un abrazo para ti y Gerardo.

jerry dijo...

Volvi, a la tarea y me encuentro, con esta foto, Gracias Myriam, lo digo de todo corazón, es un momento importante de nuestras vidas. El amor nos mantendra juntos.

andrewmaster dijo...

Que bello homenaje para una amistad que se ha ido construyendo con el tiempo. Gracias por enseñarme el valor de la amistad. Te quiero un chingo

Hummingbird dijo...

Seguramente un beso como este fue importante para Iliana, y tambien la cercania, y tambien la amistad, e incluso el dolor de quienes hoy la extrañan.

Galaxia dijo...

Me conmueve mucho ver la imágen de tres personas que se quieren tanto...estoy segura que Iliana se lleva consigo todo el amor que creó a su lado.

yosoy dijo...

Cuánto cariño para alguien que ha partido, me conmueve mucho imaginar perder a un gran amigo, pero qué hermoso poder ser recordado con tanto cariño...
Lo siento mucho y espero que el dolor pase pronto
Un beso

Ingrid dijo...

Sólo pasé a saludarte... besitos desde NY.

Crisis Existencial

Estoy por cumplir años, y repentinamente entré en crisis, o sea, me puse confusa, con distintas ideas invadiendome de lo feo que mi edad significa, sintiendome adolorida del cuerpo, con el ánimo bajo y con tendencia al aislamiento.
Sabía que era una tontería, que estoy muy bien, energética y saludable, pero eso no me servía de nada. Saber muy pocas veces me sirve, así es que decidí dejármelo sentir y "arrastrarme" por mis horas como iba pudiendo. Procuré hacer puras cosas por "devoción" y ninguna por obligación y el asunto mejoró.
Me empiezan a buscar para festejarme y eso ayuda mucho más. Empiezo a resurguir y heme aquí de nuevo con ánimo de volver paulatinamente a la vida cotidiana.
Así es que solicito la colaboración de los miembros de mi mesa redonda para felicitarme y hacerme sentir que en realidad sigo siendo una "chava" en el alma.